Son unas Botitas con colores.......

Amig@s:

Ayer fué el día... fuimos donde nuestras niñitas a saludarlas, tomamos tecito con ellas y vivimos un día del niño mágico.

Después de haber pasado muchos aprietos para cumplir con las metas, mi familia y yo, ya estábamos en Valparaiso, todo comprado, listo y dispuesto para el gran momento.

Llegamos a la casa, donde nos recibió una muy feliz Tía Marioli y su séquito, una enanitas preciosas con cara de curiosidad y ansiedad, claro esta que deben haberles dicho algo, mal que mal, les invadimos su espacio.

Los voluntarios comenzaron a llegar al rededor de las 16 horas, pusimos unos lindos manteles, nos largamos a inflar globos, otras disponían la mesa flanqueada por la bandera de la Cofradía, que mas tarde sería el centro de nuestra actividad.

Mientras, las niñitas cuidaban a mi hijo, que no paraba de hacerles ojitos y además jugaban con los otros niños presentes en esta visita.

El animo subía y nuestros Cofrades felices instalaban las tapas de los baños, mientras el Aquelarre se hacia cargo de lo propio, ordenando los dormitorios y las cortinas de baño para que la entrega fuese lo mas ordenada posible.

LLegó la hora y muchas niñitas venían llegando de sus salidas y se encontraban con esta "cosa", la cara de sorpresa en cada una de ellas era impagable.

Tras una oración, partió el té, conversaban entre ellas, se portaban como mujeres chicas, se nota que la han tenido difícil, nos miraban de reojo, quizás que habrán estado pensando, ante la mirada vigilante y afectuosa de de las Tías que las cuidan.

Tras un rato de conversación y de conocernos, las niñitas recibieron de manos de los niños que nos acompañaban un set de princesas, algo sencillito, pero para ellas. Al principio pensé que no les habían gustado, hubo tanto silencio, pero estaba equivocada, solo les había costado entender los que tenían al frente.


Con esto logramos tener unas niñitas llenas de risa, con maquillaje de princesas, collares, relojes, corazones y compartiendo las unas con las otras, preguntándonos para que servían las cosas que tenían al frente.

Con esta escena, sabíamos que había llegado el momento y fuimos a la oficina de las Tias a buscar la sorpresa mayor,"el regalo de los padrinos", estos seres misteriosos a los que ellas sabrán agradecer (ya les contaré cómo).

Una a una, las llamamos por sus nombre a recibir sus tenidas y créanme, fue difícil contener las lágrimas de la emoción, ellas esperaron para abrir juntas sus paquetes. No podían creer que tenían ropa nueva, tan bonita, especialmente para ellas, se llenaron de coquetería y las sonrisas eran mas grandes.

Una de ellas exclamó "son unas botitas blancas, con colores...." mientras las sostenía sin poder dar crédito a sus ojos.

Ellas nos contagiaron su alegría, nos enseñaron lo grandioso que es ver como puedes lograr hacer el bien en los demás y que sólo se traduzca en un bien muy superior para ti.

Con el alma llena, nos volvimos a nuestras casas, a dar gracias por estar juntos, tener una vida estable y a dar gracias también, por la oportunidad y la lección que nos dieron estas niñitas.

Aprovecho de agradecer de manera especial en estas lineas a la Chica, al Tote, a Cursor,a los Cofrades, a los grandes anónimos presentes con sus aportes en este acto, a todos los voluntarios para pasar el Domingo con sus familias en el hogar, especialmente agradezco al de arriba, por ponerme a coordinar a gente tan buena para ayudar a quienes mas nos necesitan.

Un abrazo

María Laura

Esto es el principio, espero seguir conversandoles por mucho tiempo... gracias Aquelarre!!